Kevin, Nick y Joe, el trío pop más casto de la escena musical, acababan de invitar a miles de fans a un concierto gratuito en Hollywood cuando se quedaron atrapados en un ascensor.
“Nos quedamos encerrados en el ascensor con ocho personas y nuestro guardaespaldas ‘Big Rob’”, comentó Joe. Un percance sin más trascendencia si no fuera porque Nick, que es diabético, no llevaba consigo la insulina.
“No tuvimos miedo. Pero no tenía mi detector de azúcar en sangre conmigo, y tenía miedo de que me diera un bajón en el ascensor y no pudiésemos hacer nada para evitarlo”, explicó el joven.
Joe admitió que le pareció divertido al principio, pero que a medida que pasaba el tiempo, el miedo empezaba a apoderarse de ellos: “Pasamos de ‘bueno, esto es gracioso, estamos atrapados en el ascensor, pulsa el botón’ a ‘esto es una locura, no podemos respirar’”, declaró en la revista ‘People’.
Afortunadamente, los bomberos llegaron para rescatarlos: “Todo terminó con el departamento de bomberos abriéndose paso con hachas”, explicó.
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